Tres personas han muerto ahogadas en la playa de La Venus de Marbella y una cuarta ha sido trasladada con estos mismos síntomas, en estado grave, aunque ya se encuentra estable, según fuentes municipales.
Los siniestrados pertenecerían a un grupo de discapacitados turcos de vacaciones en la ciudad costasoleña, algunos de ellos tendrían minusvalías auditivas y de habla, según algunos testigos.
En concreto, los fallecidos serían un monitor de 30 años y dos estudiantes, uno de ellos de 18 años y otro de 19. La voz de alarma se dio sobre las 15.30 horas entre los bañistas que estaban en la misma orilla, que fueron los primeros en auxiliarlos y sacar dos cuerpos sin vida, y uno todavía respirando, que se encontraban a más de 25 metros de distancia del litoral.
El tercer cuerpo de otro joven de 18 fue encontrado después, ya sin vida, dentro del agua, circunstancia que obligó a sacarlo por el puerto más cercano y no por el litoral como se hace con los posibles supervivientes a los que se les aplica los primeros auxilios.
Un hamaquero marbellí, Víctor Manuel Alonso, habría sido el primer testigo de la alarmante escena, en la que las primeras llamadas de atención las hizo el resto del grupo, que como pudieron dieron el SOS sobre sus compañeros que veían ahogándose.
Este joven fue el que se lanzó primero a intentar salvarlos, junto con un inglés, una pareja de bañistas, un surfista y un policía que andaba por allí cerca, según su propio relato. Otros dos policías locales participarían también en el rescate. Los cinco primeros rescatadores se habrían servido de dos salvavidas que tenía obligatoriamente el servicio de hamacas de la playa para sacar a los tres.
El grupo de excursionistas sería de unas diez personas, sobre las que estaban encargados dos monitores, uno de ellos sería uno de los fallecidos. Todos ellos formarían un grupo que estaba disfrutando de un intercambio de Erasmus Plus y alojados en el Albergue África de la localidad.
Resaca para prohibir el baño
Al parecer, la mañana no estaba contando con buen tiempo pero habría mejorado al mediodía, circunstancia que invitó al baño al grupo. Pese a la imagen de que no había mucho oleaje y a que se mostraban condiciones óptimas para el baño, como dijo un edil municipal, la resaca parece haber influido en el siniestro, según el testimonio de un veterano buzo que actuó en labores de rescate.
"Me ha llamado la policía para que ayudara. Tengo cuarenta años de experiencia en esto y hoy debería haber una bandera prohibiendo el baño. Tendría que estar la playa cerrada porque aquí tiran mucho las mareas, se crean canales por abajo y son peligrosas aunque no se vean", ha manifestado Salvador Martín, jefe de buceadores de Protección Civil. Según otros testimonios presenciales, han brillado por su ausencia los socorristas.
Desde el Ayuntamiento de Marbella la alcaldesa ya se ha puesto a disposición de los afectados y ha contactado con el cónsul turco, además de solicitar los servicios de un intérprete para las primeras gestiones y lógicas indagaciones. El consistorio ha activado un protocolo de servicio psicológico para los restantes miembros del grupo. Se han decretado tres días de luto oficial.
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